lunes, 2 de febrero de 2009

"Entre el goce y el deseo"

Surge la pregunta entre el deseo y el goce, dos lugares que hacen a la constitución de lo humano como tal.

Los cuerpos en la dimensión en que el psicoanálisis los concibe, son aparatos significantes, esto es un conjunto de marcas que han quedado ahí respecto de las experiencias que a cada uno le tocó en suerte.
Respecto de estas marcas, el viviente tendrá que abrirse paso a un conjunto de posibilidades para que pueda llegar a un lugar en el que se vea representado por el deseo.

Si en la bulimia y la anorexia, hay desorientación es porque el sujeto no encuentra el verdadero lugar de su existencia; las figuras del goce han propiciado sobre si, toda suerte de estragos, llevando la subjetividad a lugares insospechados.

Estamos en la época del deseo Light, de lo ligero como modo, imponiéndose de esta forma una subordinación de un goce mortífero que impide dar lugar a lo más propio del sujeto

Los cuerpos estragados por la época, indican un camino oscuro en el que el goce hace lugar en forma invocante.

Si bien al deseo se accede por el camino del goce, este debe ceder para que el humano pueda aproximarse a lo más propio de si.

El psicoanálisis hace su apuesta en este camino, y toma a cada uno en su singularidad más preciada, pudiendo liberar al sujeto de las insignias que ligan su existencia a un goce mortificante
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