El Psicoanalisis. ¿Sirve? %Tomando la referencia del lenguaje comun y de la expresion corriente:¨Las cosas tiene que servir¨, decimos tienen que servir en tanto uno pueda servirse, esto es su uso. Lacan nos enseña que el psicoanalisis no es algo que en si sirva por que no resp9onde a ningun utilitarismo.El utilitarismo de Benthan, no alcanza para imaginar de que se trata la experiencia del psicoanalisis. El servirse hace que algo tome valor en tanto el disponer es de lo que se trata con el psicoanalisis , esto es la disponibilidad, de lo que puede ser disponile entonces usado.Entonces ahi sirve. Tomemos la propuesta de ofrecer el psicoanalisis a disposicion, es una oferta que no obliga sino que causa.Lo disponible esta a la puerta de estar usado, lo usado sirve. El psicoanalisis como dispositivo del lenguaje es para aquel que habitado por el mismo pueda descubrir que aquello que lo habita es el motivo y la causa de su sufrimiento y tambien de su salvacion.

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Psiconalisis y transmision

Psicoanálisis y transmisión Una pregunta que se reitera una y otra vez, y que despierta mi interés: Hay enseñanza del psicoanálisis, o efectos de transmisión? Adentrandonos en el tema en análisis y como primera aproximación, me inclino a pensar, que si bien las escuelas proponen programas de formación para el psicoanálisis , lo que si podemos afirmar, es que no hay programa en si que nos permitan un acceso al psicoanálisis. El saber que se desprende de nuestra practica; no pertenece , o al menos no debiera entrar en los atolladeros del saber universitario, que como sabemos participa del discurso amo y la producción de S2. Todo ello pone en cuestionamiento lo que pueden ofrecer las escuelas de psicoanálisis y los lugares de formación . Sin lugar a dudas, no deberían garantizar una pedagogizacion de la practica, aunque si, tener en la mira la formación, al modo en como cada cual ,se acerque a la experiencia. Así como Lacan, en la proposición del 67, funda la escuela como efecto de garantizar la transmisión del psicoanálisis, cuestión que ha tenido consecuencia para lo que ha seguido después. Podemos afirmar, que al enseñanzar hay efectos de trasmisión porque el discurso del psicoanálisis no se pliega a ningún saber, en sentido de un conocimiento epistemico. Respecto de la enseñanza hay transmisión, y con ello, efectos. Se trata de la localización de lo que queda para si, entonces es un saber producido por los efectos analizantes de aquel que transita por la experiencia de lo real. Si aprendemos corremos el riesgo de alejarnos del psicoanálisis. Entonces, tendremos una clínica del sentido y no de lo real; de la mano de lo real vamos hacia la constitución del síntoma. Que podemos decir del psicoanálisis? Es un sesgo practico, al decir de Lacan, en el seminario XXIV, una practica cuya orientación es a lo real. Así planteadas las cosas, surge otro interrogante: Se aprende lo real? No. Pero, si existe una aproximación por salto; cada vez que desmontamos un saber Uno, entonces de lo otro como otredad. Otra escena que permite respecto del saber, una caída y una ganancia como experiencia de cuerpo. Lacan se ha ocupado en gran parte de su trabajo, de mostrar los efectos indeseados de una practica terapéutica, advirtiendo de tal modo que el psicoanálisis conlleva una cuestión de tiempo. La transmisión como efecto de formación es eso, un efecto. Se trata de disponer de tiempo, el necesario; hacer entrar las operaciones del dispositivo. Consideremos efecto de formación como lo simbólico entrando en lo imaginario y articulado a lo real. Así, existen efectos de formación cuando hay un punto de exterioridad con lo universitario, ahí es posible generar un espacio otro. Entonces hay campo del psicoanálisis, y por lo tanto, efectos. Es interesante pensar, que existen efectos cada vez que se produce un salto, y por lo tanto, hay entrada de real. La formación supone eso: una entrada que siempre es otra entrada. Hay una responsabilidad que supone el hacer pasar a otros una experiencia, que como experiencia tiene un punto intransmisible; se pasa algo, un resto, el objeto a. La escuela que Lacan pensó, garantiza la formación a partir del analista que se autoriza. No se trata de saber, sino del saber hacer con el síntoma; con ese trozo de Real, que estando ahí , el analizante podrá devenir analista. Así, se llega por salto, discontinuidad, no hay progreso. Se trata de hacer comunidad, comunidad de analizantes. El psicoanálisis genera lazos a partir de la transferencia. Hay un compromiso, que es permitir, que cada analizante, encuentre el modo de hacer con la clínica, lo que sera el resultado de su transitar por el psicoanálisis, el paso por los textos; y sobre todo, la experiencia encarnada de lo real que supone la practica del psicoanálisis. Se trata de la formación del analista, respecto de lo oído, lo leído; Es decir, el uso, aquello usado, de lo que se hace uso: he allí la formación, lo usado de lo leído.

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La felicidad una cuestion de ciencia

La ciencia ha tomado todo, todo respecto de un mundo globalizado, de lo que se puede pensar como un mundo uno.
El mundo parece ser uno, y eso genera una ficción que hace posible, lo que no lo es. Cuando el valor de lo uno, queda como unidad, entonces se pierden las diferencias, y el valor de lo relativo, se trasforma en absoluto.
La ciencia genera eso, el Uno pero el uno de la unidad, que no es el uno de la división, que sería más bien el uno del otro, lo otro del uno.
Si la felicidad es posible, entonces caemos en una tautología, en un axioma que dice que no es posible no ser feliz
Hay un imperativo que es que hay que ser feliz, un bien supremo una máxima que queda marcada en cada uno de los que viven el mundo hoy.
Entremos con el campo del psicoanálisis, y con /Freud su fundador, su creador.
En el texto, el malestar en la cultura. Freud dice que hay un malestar casi diríamos inherente a la estructura humana, malestar que el hombre deberá pagar como un modo de entrada, de pasaje, una naturaleza perdida por la condición humana.
Entonces por un lado tenemos el psicoanálisis, y la ciencia no lo pongamos en oposición, pero ubiquemos que va por lugares diferentes.
La ciencia con una promesa de felicidad, el psicoanálisis con la promesa incumplida, dos caminos diferentes que se encuentran en la oferta terapéutica hoy.
La oferta y la promesa de la felicidad es una de los principios que hoy parece imperar e n soluciones terapéuticas que muchas de ellas, y porque no la mayoría están orientadas en el suministro de fármacos; los antidepresivos.
Ya no se habla de lo que acontece, del malestar, del dolor de existir. Ahora se orienta la existencia por la droga suministrada, siendo así esto un modo de silenciar al sujeto, porque el sujeto es concluido por efecto de lograr una felicidad que no se puede saber que es.
Es perseguir una meta sin meta, o mejor dicho es orientar una meta sin camino, sin trayecto, entonces sin destino.
Entonces tomemos el camino del maestro zen, camino que oriento a lacan para ubicar la posibilidad de que el sujeto encuentre un lugar en su deseo, pero que eso siempre es respecto de una perdida, de lo que cada uno esté dispuesto a ceder, el psicoanálisis es una terapéutica pero no es cualquiera, una apuesta que no es la del mercado, mejor dicho una apuesta que se sirve del sujeto, sus dichos, su causa y porque no su queja.

Cuando la muerte es un paso más.

Un paciente cuenta la experiencia que tuvo en relación a su padre al momento de morir (el padre)
Comenta que el padre ya internado y en un estado terminal, siente que desde su casa siente el llamado de que el padre lo quería ahí , a su hijo, este va al sanatorio, se ven , y el padre ya casi sin palabras y con una expresión se despide, le pide que se vaya, al irse de la habitación , a los pocos minutos avisan que el padre ha muerto.

El relato del paciente que no dejo de estremecerlo y conmoverlo, lo pensé como una posible articulación con lo que nosotros podemos ubicar una forma de recolocar lo real, lo que aparece como aquello que las palabras no cubre, no alcanza, hace agujero.

el relato me pareció un modo de poder pensar que la muerte , es una vuelta más con el nudo, una forma de recolocar los tres registros, RSI, con lo que podemos decir que siempre se trata de un nuevo orden respecto del tres que no es sin el cuarto que lacan introduce en su clínica borromeica

El relato además me pareció interesante porque hay entrada de la afectación, lo que conmueve el cuerpo, no aparece el dolor como melancolía sino la separación como posibilidad de hacer con lo real.\

Más allá del destino que esa muerte tenga, de las significaciones que se puedan introducir, se trata en psicoanálisis de no trabajar solo con las significaciones , sino con lo que hace cuerpo, cuerpo parlante, la lengua, aquello que hace que cada uno cuente con lo que cuenta , con los propios recursos; por eso una muerte es un paso más , un modo de recolocación que hace también otra entrada con el psicoanálisis.

Me pareció que el relato mismo habla de otra entrada con el acontecimiento, un modo de tratar lo real que no es sin el sentido. NO es sin las palabras, pero es también por fuera de ellas en tanto la significación, nunca alcanza.

El texto del paciente, sus dichos van dirigidos a otra experiencia, una experiencia que siendo de palabras, también se alejan de ellas.\

Nestor Medvuidenur
Transitando el psicoanalisis.

NUEVO TALLER DE CASOS CLÌNICOS

Se trata de armar a partir de la lectura de ciertos textos, pensar la clìnica.

Se propone un espacio para la construcciòn del concepto, ligado a la clìnica.

Un recorrido posible para trabajar:

1)El nudo
2)Lo anudado
3)Lo desanudado.
4)El pasaje del tres al cuatro
5)Constituciòn del cuarto
6)Superficie y volùmen.

Estos son algunos items para ordenar nuestro recorrido.

Aquellos interesados contactar con "transitando el psicoanalisis"
a la direcciòn de email-

hospital_dedia@yahoo.com.ar

EL PSICOANÀLISIS SITUADO

Por estos días se convocò a un encuentro donde el tema en cuestión, es situar nuestra práctica.

En este sentido la situacionalidad del psicoanálisis, es la posibilidad de pensar lo que hacemos por estos lados del continente, en la cuenca de la plata, ubicando con que tendría que ver el psicoanálisis a diferencia de otros psicoanálisis, los de América del norte, Europa.
Se trata de pensar la particularidad de América, la tierra, donde el mestizaje es lo que caracteriza nuestras raices.Es una oportunidad para nosotros ubicar lo particular, sin que eso provoque el rechazo por las diferencias, es una propuesta de reunión, donde ubicar lo que cada uno hace.
En un momento donde la globalización produce particiones y exclusiones, la pràctica del psicoanálisis es una oportunidad para que las diferencias se sostengan de por si, es importante que las diferencias se sostengan, lo sostenido es una forma de que la empresa también se sostenga, y de esa forma el psicoanálisis es una empresa que hay que sostener para poder medir sus efectos.
Lo situado es entonces, la forma en que podemos dar lugar a la geografía, las raíces, el encuentro con lo americano, la tierra como posibilidad de pensar, los modos, las formas de hacer comunidad.
El encuentro con lo americano es un encuentro necesario, para que podamos rescatar lo propio de nuestra tierra, el mestizaje, que es necesariamente propio, autèntico y que ha quedado marginado, olvidado, sin tomar en cuenta lo que puede, dejar de lado esa particularidad. Cuando se deja a un lado la particularidad, entonces no hay destino, no hay posibilidad de constitución del lugar, el propio lugar.
El psicoanálisis es una entrada con lo singular, entonces porquè no pensar la propia tierra, darle lugar y hacer entrar lo que el mestizaje ha dejado como marca, como rasgo que necesariamente es propio, si rescatamos lo propio, entonces recuperamos y en esa recuperación podemos hacer del resto, una causa, y entonces lo situado, como posibilidad de recolocar un lugar para el discurso del psicoanálisis.